Por eso motivo, y porque ayuda a fortalecer la marca de una entidad, se hace necesario que cualquier imagen de ese tipo cuente con las siguientes señas de identidad:
• Tiene que ser atractiva, que atraiga la mirada de quien está alrededor de ella.
• Es fundamental que posea una gran calidad. De esta manera, no sólo se apreciará mejor sino que además transmitirá la idea de que la empresa es profesional.
• Debe adecuarse a la perfección al lenguaje de los medios publicitarios donde se va a utilizar.
• Es imprescindible que sea fácilmente reconocible e identificativa.
• Debe ser comprensible.
• Es importante que cuente con los colores más apropiados.
• No menos vital es que se adecúe perfectamente al público al que va dirigido.
• Debe ser capaz de sorprender, dejando atrás tópicos y elementos tradicionales que no aporten nada nuevo.
• El mensaje que incluya debe breve, conciso y directo. De esta manera, es como calará rápidamente entre la ciudadanía.
• Tiene que ser atractiva, que atraiga la mirada de quien está alrededor de ella.
• Es fundamental que posea una gran calidad. De esta manera, no sólo se apreciará mejor sino que además transmitirá la idea de que la empresa es profesional.
• Debe adecuarse a la perfección al lenguaje de los medios publicitarios donde se va a utilizar.
• Es imprescindible que sea fácilmente reconocible e identificativa.
• Debe ser comprensible.
• Es importante que cuente con los colores más apropiados.
• No menos vital es que se adecúe perfectamente al público al que va dirigido.
• Debe ser capaz de sorprender, dejando atrás tópicos y elementos tradicionales que no aporten nada nuevo.
• El mensaje que incluya debe breve, conciso y directo. De esta manera, es como calará rápidamente entre la ciudadanía.
La imagen publicitaria puede ser una celebridad, un personaje o algún tipo de logotipo. En el caso de las personas famosas, se intenta aprovechar la imagen pública y la popularidad de la celebridad en cuestión para atraer a los consumidores. Los personajes y los logotipos, en cambio, suelen ser diseñados específicamente para movilizar ciertas emociones en la gente que resulten positivas para la empresa y para sus ventas (como el tigre que utiliza una marca de cereales o el incansable conejo de las pilas).